Antigua y Barbuda celebra su independencia como una nación libre en el Caribe con compromiso regional

Caracas, 1 de noviembre de 2024.- Antigua y Barbuda alcanzó su independencia del Reino Unido el 1 de noviembre de 1981, convirtiéndose en una de las naciones caribeñas que lograron emanciparse de su historia colonial en el siglo XX.

Ubicado en el corazón de las Antillas Menores, este pequeño país vivió siglos de dominio europeo, primero por parte de los españoles y luego de los británicos, quienes controlaron sus territorios desde el siglo XVII, estableciendo plantaciones y un sistema esclavista que marcaría profundamente su estructura social.

El proceso hacia la independencia fue impulsado por el auge de movimientos anticolonialistas en el Caribe y por la consolidación de un liderazgo local, que enfatizaba la importancia de la autodeterminación y el control sobre sus propios recursos.

La transición hacia la independencia no estuvo exenta de desafíos, pero se realizó de forma pacífica y con el apoyo de líderes caribeños de la época que aspiraban a fortalecer los lazos entre las nuevas naciones soberanas.

Antigua y Barbuda dio un paso más en su política de integración regional al sumarse a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP).

Su ingreso a la Alianza destacó su compromiso con la cooperación latinoamericana y caribeña en áreas clave como la salud, la educación y el desarrollo sostenible, alineándose con países que abogan por una mayor unidad y colaboración frente a los desafíos globales.

Hoy, Antigua y Barbuda continúa consolidándose como un país independiente que, a pesar de sus dimensiones, desempeña un papel activo en la región, promoviendo el diálogo y la cooperación en foros internacionales y dentro del ALBA-TCP, para fortalecer los vínculos entre los pueblos del Caribe y América Latina.